Tracklist
1. Holy Wars...The Punishment Due
2. Hangar 18
3. Take No Prisoners
4. Five Magics
5. Poison Was the Cure
6. Lucretia
7. Tornado of Souls
8. Dawn Patrol
9. Rust in Peace...Polaris
La banda:
Megadeth es considerada como una de las cuatro bandas más grandes del trash metal, junto con Slayer, Metallica y Anthrax. Su carismático líder, Dave Mustaine, formó parte de Metallica en sus inicios, hasta que fue expulsado. La formación ha sufrido varios cambios a lo largo de su historia, al igual que su sonido. Con la publicación de su último álbum Endgame, Megadeth ha recuperado su vertiente más thrash. A lo largo de sus 25 años de historia, la banda ha vendido cerca de 30 millones de discos, caracterizándose por la peculiar forma de cantar de Mustaine, y la temática de sus letras, a menudo recurrentes sobre política y guerra.
El disco:
Después de editar tres discos en los que Megadeth explotó su versión más thrash, en 1990 la banda publicaría el álbum que los encumbró definitivamente. Rust In Peace, fue el primero en contar con la formación clásica de la banda (Mustaine/Ellefson/Menza/Friedman). Mientras que el bajista David Ellefson se encontraba en la banda desde sus inicios, las incorporaciones del batería Nick Menza y del guitarrista Marty Friedman fueron cruciales para el posterior éxito del grupo. Especial atención merece la figura de este último, que después de trabajar en bandas como Hawaii o Cacophonyy, aportó su técnica y genialidad al sonido duro y furioso de Megadeth.
El arsenal de riffs y solos de este RIP es escandaloso, con una creatividad y fiereza fuera de lo común. La base rítmica con Ellefson y Menza se une al virtuosismo del tándem Mustaine/Friedman, aportando contundencia y técnica.
El setlist empieza por el soberbio riff de "Holy Wars", una auténtica declaración de intenciones de lo que nos espera a continuación. Merece una especial atención el riff interpretado con la guitarra clásica hacía la mitad del tema así como el solo, que rebosa maestría por todos lados. Acelerando en un final sensacional lleno de magia, concluye una de las canciones más míticas de toda la discografía del grupo.
El desenfreno metalero sigue con "Hangar 18", de estructura perfecta se establece como una pieza thrash melódica. Mustaine se luce especialmente a nivel vocal, la batería sigue a un ritmo incesante y el final... una auténtica delicia. Una sucesión de nueve solos a cada cual más demencial, da punto y final a este enloquecido tema.
El primer minuto de "Take no Prisioners" es mítico, con cambios de ritmo, riffs destructivos y la voz de Mustaine con esos coros machacones. El escueto solo de bajo sobre el minuto 1.37, nos vuelve a conducir a una cabalgada salvaje. Uno de los mejores tracks del disco, sin duda.
El inicio de "Five Magics" es bastante instrumental, con una intro que vuelve a desembocar en otra pieza de absoluta furia. El solo melódico en 2.58 merece especial mención, así como el guitarreo del estribillo y la maligna voz de los coros, que parece proceder de las mismísimas entrañas del averno. A partir del 4.49 estos monstruos se pasan al speed metal, dejándote auténticamente alucinado.
"Poison Was The Cure" empieza lento con mucha participación del bajo, hasta que entran las guitarras y los redobles de la batería. A partir del 2.08 Menza empieza soltar metralla con la batería, un increíble riff principal, buen contrapunto de la rítmica y un solo para enmarcar.
La risa socarrona inicial de "Lucretia" nos deja otro buen corte. El tema es bastante más reposado que anteriores, pero suena muy heavy.
"Tornado Of Souls" entra de forma fulgurante. Plato fuerte es sin lugar a dudas el solo de Friedman, uno de los mejores que se pueden oír. El aracnido en el que se convierte su mano parece que tenga ocho dedos en vez de cinco. La técnica y velocidad de este genio parece no conocer límites.
"Dawn Patrol" es un tema tranquilo y algo corto, protagonizado sobre todo por la voz y el bajo, no tiene mucha historia.
La magnánima obra finaliza con el tema que da nombre al disco. Una cascada de riffs poderosos endulzados con la batería martilleante y el bajo echando chispas arremete contra ti, dejándote con ganas de más metal.
Después de todo lo expuesto no hace falta decir mucho más. Si Slayer tiene su Raining Blood y Anthrax Among The Living, Megadeth se enorgullece de presentarnos Rust In Peace.
Fuente: El Portal del Metal


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